Una lectura maravillosa que nos ha gustado a todos, esos libros que recomendarías sin pensarlo. Un canto a la amistad y a la esperanza, independientemente de la edad que se tenga o de las circunstancias que se hayan vivido y que, a menudo, nos convierten en lo que no somos. Preciosa novela de personajes heridos que, con el paisaje helado sueco de fondo, se liberan de sus secretos y temores, y renacen a la vida con las primeras fresas silvestres.
La autora incluye al comienzo de cada capítulo citas de poemas y canciones relacionados con el contenido de lo que se narra a continuación. Algunos ejemplos:
Capítulo 1: ...cuando despunta el día. (Cornelis Vreeswijk).
Capítulo 19: Para el dolor se dio la memoria;
si es la paz del espíritu lo que deseas, ¡olvida! (Johan Ludvig Runeberg).
Capítulo 22: ...pues el día eres tú,
y la luz eres tú,
el sol eres tú,
y la primavera eres tú,
¡y la hermosa, hermosa
vida que nos aguarda eres tú! (Karin Boye).
Capítulo 26: Susurro "Sí" y "Siempre", mientras aguardo
tumbado que el cielo pétreo descargue sus truenos. (Fleur Adcock).
Con esta novela Linda Olsson ganó en Suecia el premio de los Libreros y llegó a figurar en la lista de bestsellers en el New York Times.