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jueves, 10 de diciembre de 2015

"Hombres sin mujeres", Haruki Murakami






Haruki Murakami ofrece a los lectores siete relatos en torno al aislamiento y la soledad que preceden o siguen a la relación amorosa: hombres que han perdido a una mujer, o cuya relación ha estado marcada por el desencuentro, asisten inermes al regreso de los fantasmas del pasado, viven el enamoramiento como una enfermedad letal, son incapaces de establecer una comunicación plena con la pareja, o ven extrañamente interrumpida su historia de amor. Otros experimentan atormentados amores no correspondidos o, incluso, como en el relato protagonizado por una metamorfosis kafkiana, desconocen todavía los mecanismos del afecto y del sexo. Sin embargo, las verdaderas protagonistas de estos relatos —llenos de guiños a los Beatles, el jazz, Kafka, Las mil y una noches o, en el caso del título, Hemingway—, son ellas, las mujeres, que, misteriosas, irrumpen en la vida de los hombres para desaparecer, dejando una huella imborrable en la vida de aquellos que las han amado, o de los que, al menos, intentaron amarlas. (Planeta de libros).

Enlace a la crítica sobre este libro en El libro de la semana: Murakami y los botones mal abrochados. Babelia.

En el club solo hemos leído "Kino". Un breve relato que aúna los mejores elementos de la narrativa de Murakami. Una narración perfecta y absorbente, llena de símbolos, elementos mágicos, mujeres misteriosas y un final que no deja indiferente a nadie.



jueves, 21 de mayo de 2015

"El libro de los abrazos", Eduardo Galeano





Eduardo Galeano definió este libro como "un libro sobre los vínculos con los demás". En él encontramos una sucesión de historias brevemente relatadas sobre la injusticia en tierras latinoamericanas. Toda una reflexión de lo que es la vida, el mundo, el amor, la religión, la enseñanza, la pobreza, la televisión..., memorias y crónicas de toda una vida observando al ser humano y su mundo. Un libro que se puede leer al azar, en el que cada historia es tan breve como clara e intensa.

"Es un libro que después de 12 años releo muchas veces, y es curioso cómo a medida que pasa el tiempo, que vivimos diferentes experiencias (por ejemplo, ser madre) el peso y el efecto de ciertos relatos varía. Algunos que, en principio, con 23 años no te "movían" nada, ahora cobran un significado diferente, los entiendes, te empatizas con ellos". (Perkins)

Una lectura para tenerla en casa o para llevarla en la cartera, esa que recordarás siempre, a la que acudirás sin duda en numerosas ocasiones, perfecta para regalar.

Os dejamos uno de los relatos más entrañables recitado por el propio Galeano y con el que se creó esta animación:




domingo, 9 de febrero de 2014

"Carlota Fainberg", Antonio Muñoz Molina


Carlota Fainberg, de Antonio Muñoz Molina. Autor español, Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2013.

El argumento se desarrolla en el aeropuerto de Pittsburgh, Pensilvania. Claudio, profesor asociado del Humbert College, narra su encuentro con Marcelo M. Abengoa, ejecutivo madrileño de una importante multinacional hotelera. Ambos esperan la confirmación de sus vuelos, que han sido retrasados a causa de una fuerte nevada. Cuando Claudio le cuenta que viaja a Buenos Aires, Marcelo, extrovertido y confiado, le relata una fantástica historia de amor que vivió con una mujer, Carlota Fainberg, en un decadente hotel de la capital argentina. A continuación, Claudio narrará su estancia en Buenos Aires y su visita al Town Hall, donde descubrirá que Carlota lleva muerta veinte años y donde será testigo de la presencia del fantasma en el comedor del hotel.

Una de las originalidades de esta novela es la intercalación de palabras en inglés. Puede ser un gran acierto si se tienen algunas nociones de vocabulario y de expresiones de la variante americana. Aunque se nos presenta a Claudio como un español con fuertes hábitos americanos, especialmente en el idioma, al llegar a la capital bonaerense, se transforma y recupera su carácter latino, mientras recuerda a Abengoa en sus paseos por  la ciudad. La antipatía inicial que le produce Marcelo, sincero y seguro de sí mismo, se va transformando poco a poco en profunda admiración:

 No era alto, sino más bien stocky, y su cuello parecía más corto debido a un jersey de lana con dos botones en el hombro derecho y una hechura que le subrayaba la curva de una barriga notoria pero también fornida, la barriga de un hombre a la vez activo y familiar, tentado por el fitness pero también por la paella, y más aficionado a las cañas de cerveza y a los berberechos que a los complejos vitamínicos o al providencial Prozac. Lucía, en la claridad neutra y lívida del aeropuerto, un bronceado de pura salud casi rural, sin la menor sospecha de artificio.”

“ Paseando ociosamente por Buenos Aires le di la razón al ya borroso Abengoa, a quien había tenido tan cerca durante unas pocas horas de mi vida y a quien seguramente no volvería a ver más: su ojo clínico, como él mismo habría dicho, resultó muy acertado. Me gustaba ver a esas mujeres bellas y enérgicas taconeando por las calles...

Al final de la novela, cuando regresa a su universidad y le informan de que ya no va ser ascendido a profesor titular, siente un mayor rechazo por la hipócrita sociedad americana y sueña con poder viajar a España y reencontrarse con su amigo Marcelo Abengoa.

Otra de las peculiaridades de la obra son los sucesos mágicos (realismo mágico) que enmarcan la historia central: la historia de amor portagonizada por el fantasma de la antigua cabaretera de fama Carlota Fainberg. Esta mujer, casada con el dueño del hotel, engañaba continuamente a su marido. Este, cansado de ser la burla de todos, asesina a su esposa dejándola caer por el ascensor desde la planta quince, donde vivía el matrimonio. A partir de entonces, como si de una maldición se tratase, el hotel entra en decadencia. Es el dueño el que, convertido en recepcionista, envía a los extranjeros que llegan a alojarse allí a la planta quince, donde caen en los brazos de Carlota y quedan prendados de ella para siempre (recordemos que Marcelo vería a partir de aquel momento a Carlota en todas las mujeres con las que se cruzase en su vida). Todo termina con la muerte del dueño del Town Hall y el cierre definitivo del hotel, que coincide con el mismo día que lo visita Claudio.

En general gustó bastante la obra. Sobre todo se habló del carácter tan dispar de los antagonistas: muy español, Marcelo, y muy soso, Claudio. Se recalcó especialmente el temperamento frío de los anglosajones.

domingo, 3 de marzo de 2013

Una tarde con Stefan Zweig

Muchas gracias de nuevo a todos los que habéis compartido con nosotros una tarde más en el club de lectura. Ha sido una sesión amena y divertida. En general, a todos nos han gustado las dos novelas que teníamos como lectura para este mes.

Ambas tienen como protagonista a una mujer y como tema principal el amor. Un amor en forma de pasión fugaz que apenas dura un día (Veinticuatro horas en la vida de una mujer), o un amor que se convierte en un trastorno obsesivo (Carta de una desconocida).


Veinticuatro horas en la vida de una mujer. El punto de arranque de esta novela es la discusión que surge cuando Mme. Henriette, mujer casada con un comerciante y madre de dos niñas, se da a la fuga con un joven que acaba de conocer apenas veinticuatro horas antes. La postura que adopta el narrador defendiendo el honor de la dama, hace que se remuevan ciertos recuerdos de una distinguida anciana que también se aloja en el hotel donde se desarrolla la acción. ¿Realmente son suficientes veinticuatro horas para que una mujer lo abandone todo por un hombre?
Esta novela ha gustado bastante. Sobre ella se comentó la influencia que ejerce la mentalidad luterana sobre la protagonista, quien, al final, no se sabe si se desploma por la vergüenza de verse descubierta y humillada ante centenares de personas, o por la traición del joven ludópata con el que unas horas antes había estado dispuesta a empezar una nueva vida.



Carta de una desconocida. Un famoso escritor recibe en su casa una misteriosa carta que le remite una mujer desconocida. En ella, la joven le confiesa su amor, un amor que resistió el paso del tiempo y el desdén del propio escritor, que jamás se percató de su existencia. "Sólo quiero hablar contigo, decírtelo todo por primera vez. Tendrías que conocer toda mi vida, que siempre fue la tuya aunque nunca lo supiste. Pero sólo tú conocerás mi secreto, cuando esté muerta y ya no tengas que darme una respuesta; cuando esto que ahora me sacude con escalofríos sea de verdad el final. En el caso de que siguiera viviendo, rompería esta carta y continuaría en silencio, igual que siempre. Si sostienes esta carta en tus manos, sabrás que una muerta te está explicando aquí su vida, una vida que fue siempre la tuya desde la primera hasta la última hora."
Se suele decir que esta novela es la historia de un amor no correspondido; que ella es una pobre mujer y él un hombre egocéntrico y mujeriego, culpable de las desgracias de ella… Todos hemos estado de acuerdo en afirmar que lo que sentía la mujer desconocida era un amor enfermizo y que, la carta, más que una confesión, era una forma de vengarse.