viernes, 29 de mayo de 2015

"Astrid y Veronika", Linda Olsson




Para enfrentarse en soledad a una pérdida reciente, Veronika, una joven escritora, se instala en una casita de campo en una zona boscosa del interior de Suecia. En ese enclave donde reinan la paz y el silencio, su único contacto con el mundo es Astrid, una mujer taciturna que habita la única casa de los alrededores y con quien apenas intercambia un saludo de vez en cuando. En apariencia, las dos mujeres tienen poco en común: Veronika ronda la treintena, ha recorrido medio mundo y ahora busca la reclusión; Astrid, por el contrario, es anciana, nunca ha salido de su pueblo y no tiene quien la visite. Y sin embargo, a partir de una circunstancia imprevista, ambas inician una frágil relación que, a medida que el invierno deja paso a la primavera, va creando entre ellas un espacio de intimidad que les permite hablar de su pasado y sus recuerdos. (Quelibroleo).


Una lectura maravillosa que nos ha gustado a todos, esos libros que recomendarías sin pensarlo. Un canto a la amistad y a la esperanza, independientemente de la edad que se tenga o de las circunstancias que se hayan vivido y que, a menudo, nos convierten en lo que no somos. Preciosa novela de personajes heridos que, con el paisaje helado sueco de fondo, se liberan de sus secretos y temores, y renacen a la vida con las primeras fresas silvestres.


La autora incluye al comienzo de cada capítulo citas de poemas y canciones relacionados con el contenido de lo que se narra a continuación. Algunos ejemplos:

Capítulo 1: ...cuando despunta el día. (Cornelis Vreeswijk).

Capítulo 19: Para el dolor se dio la memoria;

                    si es la paz del espíritu lo que deseas, ¡olvida! (Johan Ludvig Runeberg).

Capítulo 22: ...pues el día eres tú,

                        y la luz eres tú,

                        el sol eres tú,

                       y la primavera eres tú,

                      ¡y la hermosa, hermosa

                      vida que nos aguarda eres tú! (Karin Boye).

Capítulo 26: Susurro "Sí" y "Siempre", mientras aguardo

                    tumbado que el cielo pétreo descargue sus truenos. (Fleur Adcock).


Con esta novela Linda Olsson ganó en Suecia el premio de los Libreros y llegó a figurar en la lista de bestsellers en el New York Times.

No hay comentarios:

Publicar un comentario